Observo hoy en día un gran uso de la palabra "precautelar". Incluso hay libros con ese título. Entonces, me viene a la mente algo que leí en la red hace tiempo y que ahora le saco el polvo digital para compartirlo con Uds.
Los idiomas no se rigen por cánones lógicos. Así, sabemos que arre es una voz de estímulo que se da a las caballerías, y que jaque es un ataque al rey en el juego de ajedrez; pero arrejaque no es una voz para estimular a los caballos de ajedrez a que ataquen al rey. Similarmente, pequeñas e inocentes variaciones producen cambios inesperados de significado, y vemos por ejemplo que un tipo de plomo, pieza metálica móvil antiguamente usada en imprenta, no es lo mismo que un plomo de tipo, y que un mundo inhumano no es de ninguna manera equivalente a un humano inmundo.
(de “Declaración de Principios, pág. De internet sobre el idioma). http://www.el-castellano.com/miyara/index.html de Alberto Miyara 4/2003)
1 comentario:
William Burroughs quería destruir el lenguaje. Creo que tenía razón.
Publicar un comentario